Se acaba de conmemorar la quinta edición del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos (DMIA) (7 de junio). Cada año, 600 millones de personas se enferman debido a los 200 tipos de enfermedades que pueden ser transmitidas por los alimentos. Las enfermedades transmitidas por los alimentos causan 420 mil muertes evitables al año.
El objetivo de esta instancia es sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención, detección y gestión de riesgos a través de la inocuidad alimentaria, promoviendo debates, soluciones y formas de mejorar la salud humana, el comercio, la agricultura y el desarrollo sostenible. El tema de este año fue “Las normas alimentarias salvan vidas”.
Sabemos que una nueva generación de packaging es clave en la preservación de la seguridad y la calidad de los alimentos a lo largo de la cadena de valor, desde la producción, envasado, almacenamiento, distribución y preparación de alimentos para asegurar que, una vez ingeridos, no representen un riesgo para la salud.
En Smartpack asumimos el reto de desarrollar una nueva generación de envasado que compatibilice la irrenunciable prioridad de la seguridad alimentaria, extendiendo la vida útil de los productos, con la reducción del impacto ambiental.
Cuando se pierden y desperdician alimentos, también significa que la gran cantidad de recursos destinados para producirlos se utiliza en vano, como también que las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por dicha producción son en vano.
Por eso estamos en constante innovación y e investigación de nuevas tecnologías para construir en forma permanente esa cadena de valor sostenible, basados en el ecodiseño con soluciones de procesos integrales dentro de la industria alimentaria, impulsando tecnologías de maquinarias de última generación y packaging sustentables para diferentes mercados alimentarios.
Es el conjunto de condiciones y medidas necesarias durante la producción, envasado, almacenamiento, distribución y preparación de alimentos para asegurar que, una vez ingeridos, no representen un riesgo para la salud.
La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) confirmó que se desperdician 1.100 millones de toneladas de alimentos vegetales al año, mientras que el desperdicio de alimentos de origen animal bordea los 175 millones de toneladas. Estas cifras representan el 19% de la producción total de alimentos de origen vegetal y el 3% del total de alimentos de origen animal. El organismo sostiene que la mayor parte de ese desperdicio ocurre en partes iguales durante la producción y en los hogares.
Las pérdidas que se producen a lo largo de toda la cadena alimentaria es uno de los temas más relevantes y urgentes para la construcción de un mundo más resiliente de aquí al 2030. Un reciente estudio de la FAO estipula que alrededor de un tercio de la producción de los alimentos destinados al consumo humano se pierde o desperdicia en todo el mundo, lo que equivale a 1.300 millones de toneladas al año.
Nuestro enfoque en Smartpack se basa en una constante investigación en las tendencias e innovaciones de la industria a nivel global, para luego transmitir e implementar estas experiencias exitosas en los procesos productivos de nuestros clientes.