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El consumidor del futuro 2024

Sep 6, 2022

Aquí ahondaremos en el grupo de los interconectados, integrado por una generación joven que se revela a la productividad pre-pandemia y usa las etiquetas y empaques como una plataforma de conexión con su propósito de vida sostenible para alcanzar el bienestar.

Tras años de una rápida aceleración industrial, tecnológica y social, el 2024 se pronostica —según expertos en tendencias de mercado— como el comienzo de una era de reajuste. La consultora WGSN presentó sentimientos y perfiles de los nuevos consumidores, además de estrategias de acción para conectar con ellos.

El estudio anual llamado “El Consumidor del Futuro 2024” vaticina una enorme cantidad de cambios en un escenario postpandemia y de grandes transformaciones. Los investigadores de WGSN sostienen que si el 2023 tendremos que lidiar con la percepción de la falta de tiempo, el 2024 experimentaremos la sensación de que el tiempo se mueve mucho más rápido que la realidad, potenciado por una combinación de realidades físicas y virtuales.

El informe facilita una comprensión robusta de los comportamientos y estilos de vida, así como de las transformaciones globales socioculturales y del mercado que impactarán y transformarán la industria. El resultado fue la identificación de cuatro perfiles de consumidores futuros: los controladores, los interconectados, los creadores de recuerdos y los optimistas tecnológicos. Llama especialmente la atención el grupo de los interconectados y en el que nos centraremos en este artículo.

Opuestos a la cultura de la productividad, los interconectados están explorando estilos de vida fraccionados, es decir, compras compartidas y suscripciones a servicios que logran su lealtad. Además, renuncian a sus trabajos en la medida que se van replanteando el significado del éxito en tiempos de postpandemia.

Vivimos días de profundas transformaciones, que hacen replantearse los valores y prioridades que hasta ahora nos movían, coincidiendo a la vez con una falta de servicios sociales, una inflación creciente y bajos salarios. De acuerdo al estudio, para las generaciones jóvenes que integran este grupo de los interconectados, es una tormenta perfecta. Las crisis económicas son períodos de “destrucción creativa”, donde surgen nuevas ideas y formas de hacer negocios. Para ellos, la destrucción creativa se está convirtiendo en una iniciativa empresarial: el 2021 India se convirtió en el tercer gran ecosistema de starups, detrás de EEUU y China.

La consultora sostiene que la productividad en pandemia trajo como consecuencia un agotamiento en las personas sin precedentes. Para los interconectados, esto generó un fuerte sentimiento de nihilismo que los hizo cuestionar la cultura obsesionada con la productividad en la que crecieron. El estudio analiza que antes de la pandemia estar ocupado era símbolo de estatus: mientras más ocupado se estaba, más “exitoso” o “importante” se sentía. Hoy, las nuevas generaciones trabajan para romper ese paradigma.

Este grupo de consumidores proyectados para el 2024, adquiere nuevos estilos de fidelización. Hay un cambio de mentalidad entre los interconectados y otras generaciones. La consultora aconseja que las empresas deberán ofrecer entornos laborales flexibles, priorizar la salud mental para combatir el agotamiento y atraer a los empleados polivalentes al permitirles que trabajen desde cualquier lugar fomentando además el crecimiento personal.

Más de la mitad de los millennials (58%) y de los adultos de la generación Z (52%) afirmaron que el éxito en sus carreras depende de la actualización frecuente de sus habilidades. Las empresas que fomenten la educación, celebren y compensen la lealtad, conservarán mejor a sus talentos. Desde ahí que el conocimiento y toda información posible al alcance adquiere una nueva dimensión.

COMPRAS MÁS ÉTICAS

El 60% de los compradores de EE.UU., Europa y China exigen más transparencia en el proceso de producción, para poder tomar decisiones de compra éticas. Así, el informe arroja que una las grandes estrategias de engagement para llegar a los interconectados apunta a reinventar las etiquetas. Otros estudios reafirman este punto, ampliando la perspectiva al sostener que las etiquetas y empaques son la gran plataforma de conexión digital en un futuro cercano. Esto impulsa a la industria del packaging, del marketing y del diseño a enfrentar unos de los desafíos más grandes del sector: cómo conectar con esta generación al momento de la decisión de compra desde la sostenibilidad, potenciando una economía digital verde y circular.

Para los interconectados, el costo por uso, la sostenibilidad y los detalles de autentificación en las etiquetas y empaques incrementan el valor del producto, lo que se traduce en mayores ventas y publicaciones en las redes sociales compartiendo desde la experiencia su decisión. Este grupo espera que todos los productos que compren de aquí al 2024 utilicen la tecnología de seguimiento y localización. Como también la identificación digital, que puedan rastrear un artículo desde la producción hasta la venta e incluso la reventa, la reciclabilidad y obtener la mayor información posible sobre el impacto de su decisión de compra con sólo tomar el teléfono y escanear una etiqueta o un empaque.

Un ejemplo analizado en el informe de la consultora es el de Carrefour, que adoptó el IBM Food Trust, un ecosistema global basado en el blockchain, usado en la industria alimentaria. Esta iniciativa de trazabilidad actualmente la usan las tiendas de los Emiratos Árabes Unidos, que permite conocer el origen y la manipulación de los alimentos, como también los compradores pueden acceder a más información útil, como consejos de almacenamiento, fechas de caducidad y si los productos están certificados como kosher o halal, acorde a su cultura y hábitos de consumo que deben respetar.


UNA NUEVA GENERACIÓN DEL PACKAGING

Se desprende entonces la importancia de la innovación y constante investigación de la industria de etiquetados y envases. Los nuevos consumidores que valoran el bienestar sobre todas las cosas, analizan a conciencia lo que consumen para alcanzar ese bienestar. En ese sentido, el mundo del packaging alimentario y su enorme cadena de valor, sabe que es una oportunidad y un deber apostar por avances tecnológicos que permitan incrementar el rendimiento, la inocuidad y seguridad alimentaria, como también reducir significativamente el impacto medioambiental. Así lo entiende la empresa chilena SmartPack, que hace de la innovación un aliado clave para generar envases más sostenibles.

Juan Carlos Vial, CEO de la compañía, explica que “actualmente los consumidores exigen nuevos cambios en la fabricación de los envases y sus materias primas, demandando nuevos diseños que sean reciclables y amistosos con el medio ambiente”. Es por eso que el propósito de SmartPack es entregar soluciones de procesos integrales en la industria de alimentos, “promover una nueva generación de envases, que traten de combinar el problema central de la contaminación, comprometiéndonos con la Ley REP, desarrollando productos que tengan una responsabilidad con el medioambiente, y que sus materias primas se puedan recuperar o aplicar a distintas tecnologías, para la reintegración del recurso en nuevos envases o productos, creando una verdadera economía circular. Se debe considerar la responsabilidad de los diseños con el entorno social en el que se encuentran. La propuesta de ecodiseño de SmartPack en los productos es la que intercepta la viabilidad medioambiental, económica y social, para lograr efectivamente el desarrollo de productos sustentables. A nosotros nos mueve desarrollar envases que estén preparados para su reciclaje. Tratar estos residuos no como basura sino como un recurso. Las personas necesitan alimentos de buena calidad, durables, y eso requiere tecnología que a su vez ayude a su calidad de vida”.

Hace sentido en este escenario, comentar la sustentabilidad desde el origen y el impacto social que genera el innovador sistema de etiquetado Linerless. Hablamos de una propuesta de ecodiseño que ayuda de forma activa y medible a reducir la huella de carbono de la industria del envasado y el etiquetado. El principal beneficio es que no hay revestimiento de liberación, por lo tanto, hay cero desperdicios en el vertedero, disminuyendo considerablemente la huella de carbono.

LA INFORMACIÓN Y LA EDUCACIÓN A TRAVÉS DE LA VIRTUALIDAD

Consecuente con la nueva generación de consumidores, SmartPack además ha incorporado una nueva dimensión en sus envases: la información y la educación a través de la virtualidad. Un código QR abre una tercera dimensión: el envase más allá de la materialidad, lo que permite la exploración y la educación. Con sólo escanear un empaque o envase, el consumidor accede a información sobre cómo puede reciclarlo, cuáles son los puntos limpios o lugares para disponerlos cerca de la casa; como también en algunos casos conocer sobre la conservación de la flora y fauna de Chile, convirtiendo esa compra en una experiencia vital para un consumidor activo y consciente.


Un reciente artículo publicado por Forbes Digital, que destaca el análisis de Another sobre la evolución de los consumidores el 2022, afirma que éstos buscan una nueva era de conexión, donde la colaboración y el cuidado colectivo —de las personas y del medioambiente— formen parte de un planteamiento de los ciudadanos que se consideran a sí mismos como consumidores conscientes, responsables y auténticos.

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